Mundialmente famoso por sus cientos de playas de arena dorada, mar azul verdoso y rocas esculpidas por la naturaleza y el tiempo que se extienden por unos 200 km, el Algarve terminó dejando muchos otros encantos naturales olvidados. Incluso hoy, cuando hablamos del Algarve, nuestras playas y campos de golf son las principales atracciones que nos vienen a la mente.
Hoy vamos a retratar otras maravillas que ofrece la región, como sus hermosas represas, donde los visitantes pueden disfrutar de grandes momentos familiares y ver la belleza única del interior del Algarve.
Entre ellos, se destaca el Barragem do Arade, un paraíso ubicado en las montañas de Silves, a pocos minutos de Albufeira y sus famosas playas. Con un amplio espacio de estacionamiento y aguas limpias y tranquilas, es una excelente opción para pasar un día, hacer un picnic y practicar deportes acuáticos como remo de pie, kayak, etc.
Rodeada de una hermosa vegetación, la presa ofrece una encantadora combinación de diversión y relajación, pudiendo disfrutar del canto de los pájaros y reunir momentos inolvidables.
Otro pedazo de este paraíso llamado Algarve.